lunes, 31 de diciembre de 2007


Dicen que vive dando tumbos a la realidad...
¿de mayor?...eternamente inmadura.
Cuando escucha al zumbado zumbando lo no se creyó la mente,
sentada en sillas malpensadas durante la inquisición...
...su vida es perfecta.

Tan perfecta como el día de la fuga...
con dos pies, una chancla, y aquella mochila malencarada,
la que escupe horizontes cuando le abren la cremallera.
Su piscina descubierta para cubrirse una noche,
el lujoso hotel de mil estrellas
y la habitación compartida con aire sin acondicionar.....

¡Se ha vuelto loca definiendo la locura!- me aclaraba un día su mejor amigo invisible.

Cuenta el cristal de la ventana de atrás,
esa que nunca llegó a romper a patadas,
que quiso aprender a cambiar el mundo con una huerta y tomates.
Sólo puede memorizar la contradicción,
reapareciendo en las ausencias..

Se perdió en el camino a casa... y se encontró en el recorrido de casa al camino.

Una vez al día se cita a ciegas para hablar consigo misma,
pero nunca sale bien,
porque acaba partiéndose la boca…
Y parece ser que ha estado enamorada de todos los dentistas del mundo
porque le colocan sonrisas,
"cuento de la mala lengua"

Cuando le exigen mirar, se le nubla la vista
y se pone en el bar de la esquina las gafas de culo de vaso.
No se toma la vida en serio,
la muy estúpida vive entre sonrisas.
Siempre está ahí, sentada en su balcón,
con los pies colgando entre horas muertas y vacíos resucitados.

Y se comenta que espía a la vecina del segundo que grita a su nieto por la ventana.

Le inventa vidas a la gente con la que se cruza,
aunque no se las merezcan.....
y saca la lengua a los individuos que no saben regalar saludos a los absolutos desconocidos...
Es una maleducada...
tan simple que no merece la pena complicarse

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